Platero y yo | B2

Platero y yo | B2

Primera_edicion_de_1914_de_PLATERO_Y_YOLa casualidad quiso que Platero y yo viera la luz, algo que no entraba en los planes de su autor. Corría 1914 cuando Juan Ramón Jiménez (Premio Nobel de Literatura en 1953) entregó al editor los 67 capítulos que había escrito en 1908 a modo de compensación por no entregar a tiempo una traducción a la que se había comprometido. Tres años después la obra se publicaría ya completa, con sus 138 episodios definitivos. Triunfó pronto y lo ha seguido haciendo, como atestigua el hecho de que se haya traducido a 49 idiomas (pronto serán 50: en 2015 sale la edición en quechua), lo que lo convierte en el libro más traducido tras La Biblia y Don Quijote de la Mancha.

Os proponemos unas actividades para trabajar la comprensión escrita y la descripción en un nivel B2 a partir del primer episodio de Platero y yo:

Platero y yo
Capítulo 1

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: ¿Platero? y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal…
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel…
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña…; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien’ asero…
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.

Platero y yo, Juan Ramón Jiménez

Podríamos hacer unas preguntas previas a la lectura que los alumnos discutirían y responderían por parejas o grupos reducidos:
¿Cómo son los burros? ¿Qué características tienen?
¿Crees que se pueden considerar animales domésticos?
Compara el burro con el caballo.

 Tras la puesta en común de las respuestas y la lectura del texto vendría un ejercicio de vocabulario en el que los alumnos tendrían que buscar en el diccionario las palabras del texto que no conozcan. Algunas pueden ser peludo, azabache, escarabajos, cristal, prado, ámbar, higos, acero y hocico. Bien en clase si hay tiempo, bien en casa si no, sería conveniente que construyeran frases con estas palabras.

Una relectura del texto les permitiría contestar a las siguientes preguntas:
¿Qué relación tienen Platero y su dueño?
¿Es frecuente que las personas tengan una relación así con un animal?
¿Conoces algún caso?

Tras recordar brevemente las características de la descripción, cada alumno escribiría una sobre un animal, pero sin decir cuál. Después, leerían su descripción a un compañero, que tendría que adivinar de qué animal se trata.

Para completar la actividad podemos hacer una audición de la versión radiofónica de Platero y yo que realizó hace poco RNE con motivo del centenario de la obra. En ella participan el actor Roberto Álvarez y Juan Suárez, director y presentador de La libélula, de Radio 3, así como la Escuela de Música Creativa, que se encarga de los efectos sonoros. Encontramos la retransmisión completa en un programa especial de La estación azul, de Radio Exterior, a partir del minuto 17:30.

Créditos:

Foto burro: asno by el Buho nº 30 | CC BY-SA 2.0
Foto libro: First edition 1914 to Platero y yo by Fedekuki | CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons