CONFESIÓN DE  UN DOCENTE

CONFESIÓN DE UN DOCENTE

DE PROFESOR DE INGLÉS A PROFESOR DE ESPAÑOL

Cambiar de una profesión a otra siempre es un gran reto, y en estos tiempos en los que reinventarse es más que recomendable, muchos hablantes nativos de español nos planteamos empezar a ser profesores de español. Pero ¿qué necesita un profesor de español?

Quien escribe ahora mismo empezó como profesor de inglés, después de cursar Estudios Ingleses en la Universidad además del Máster de Profesor (antiguo CAP en España). Debido a la situación que estamos sufriendo en todo el mundo, decidí intentar ampliar mi rango de enseñanza al español. 

Mentiría si dijera que ha sido fácil, que enseñar español e inglés o cualquier otro idioma o materia es lo mismo, que sólo hay que conocer el tema y los nativos cumplimos con creces en estos aspectos… Nada más lejos de la realidad; es cierto que, aunque hay similitudes a la hora de enseñar idiomas, el español tiene un carácter especial que hace que sea desafiante y gratificante a partes iguales. Esto se debe a que muchos de los estudiantes de español no estudian español por obligación, sino por necesidad o gusto y con pequeños pasos que se sienten como victorias nos mantenemos motivados tanto alumnos como profesores. 

Es un error pensar que el hecho de ser nativo nos proporciona todo lo necesario para dar clases, porque la formación es más que necesaria: es esencial. Por lo cual, aquí os dejo unos consejos para aquellos que estéis interesados en ser profesores de español:

1.         Busca una formación de calidad, especialmente si empiezas desde cero en el mundo de la enseñanza. Sólo los profesionales pueden mostrarte cómo dirigir una clase y solventar las diferentes situaciones que se dan en un aula.

2.         Actualízate de manera regular. Busca nuevas herramientas que puedas llevar a una clase, textos de la actualidad que hablen del mundo que nos rodea. No te encierres únicamente en libros de texto; aunque en la mayoría de los casos son tus mejores aliados, la variedad es más interesante para los alumnos y para ti.

3.         No seas un “nativo orgulloso”. Repasa las normas del español, asegúrate de tener presentes todos los matices y las dudas que pueden aparecer en clase. Lo que para nosotros puede parecer obvio y lógico, para los estudiantes de ELE puede ser un auténtico quebradero de cabeza.

4.         ¡Diviértete! Una clase de español no tiene que ser aburrida, hay multitud de temas y estrategias que presentar en clase para hacerla dinámica y entretenida. Las diferentes culturas que podemos tener en una clase enriquecerá la experiencia para todos, y personalmente creo que es una de las mayores ventajas de ser profesor de español.

Alberto Badillo, profesor de Tía Tula Colegio de Español