La empatía en clases ELE: nivel A2-B2
La educación es mucho más que transmitir conocimientos; implica, además, cultivar habilidades sociales y emocionales en los alumnos para que adquieran valores. En este sentido, la empatía juega un papel fundamental en la enseñanza, ya que no solo fortalece las relaciones entre los alumnos y entre los maestros y alumnos, sino que también promueve un ambiente de aprendizaje inclusivo y solidario. Por eso, hoy os traemos un cortometraje muy emotivo que habla sobre las dificultades que tiene un erizo a la hora de integrarse en su nuevo colegio. Y ¿qué alumno no se va a sentir identificado con su protagonista? Pues, seguro que todos han experimentado alguna vez los nervios de ese primer día de colegio por desear hacer nuevos amigos -y, por supuesto, sentirse incluidos y queridos por sus compañeros-.
Para los alumnos de nivel A2 se podrían plantear las siguientes actividades:
Antes de visualizar el vídeo, vamos a mandarles un ejercicio para introducir ese vocabulario que no es tan familiar para ellos. Como una imagen vale más que mil palabras, tendrán que intentar relacionar cada palabra con su fotografía correspondiente:
(ARDILLA / PÚAS / PUNTIAGUDO / ERIZO / NERVIOS / BALÓN / TROZOS DE CORCHO)
Durante el visionado del vídeo, les pediremos que ordenen los siguientes párrafos para conseguir el resumen de la historia.
- Una ardilla busca una solución para el problema del erizo: proteger sus puntiagudas púas con trozos de corcho.
- Un erizo llega nuevo al colegio y está nervioso por hacer nuevos amigos.
- Las púas, que hacen al erizo especial, ya no serán un obstáculo para jugar con sus amigos.
- Los compañeros del erizo no quieren jugar con él porque les molestan sus púas. Se siente muy triste.
A continuación, para trabajar aspectos gramaticales, podemos pedirles que transformen la historia en pasado. De esta forma, practicarán el contraste entre el pretérito indefinido y el pretérito imperfecto, además de usar conectores que sirvan para ordenar el discurso, tales como “en primer lugar”, “en segundo lugar”, “después/ luego” o “finalmente”.
Para trabajar la expresión oral plantearemos una serie de preguntas enfocadas, nuevamente, a la práctica del pasado:
- Cuando eras pequeño, ¿te gustaba ir al colegio? ¿Por qué?
- ¿Cómo era tu relación con tus compañeros? ¿Tenías muchos amigos?
- ¿Alguna vez te sentiste triste como el erizo? ¿Por qué?
- Piensa en un regalo de Navidad que te hicieran tus amigos: ¿qué era?, ¿cómo te sentiste?, ¿te gustó mucho o no?
Aprovechando que en el corto hay una gran variedad de animales (ardillas, burros, zorros…), les mandaremos una tarea para practicar su expresión escrita. Para ello, deberán elegir uno de ellos y hacer una breve descripción sobre este animal. Les podemos plantear algunas preguntas para que sepan la información que deben incluir:
- ¿Cuáles son sus principales características? Podemos utilizar esta pregunta para introducir nuevo vocabulario relacionado con las características de los animales, por ejemplo: pata, cola, hocico, tiene pelo/ no tiene pelo…
- ¿Dónde y cómo viven?
- ¿Qué comen? En este caso podemos enseñar la clasificación entre: animales carnívoros (su dieta se basa en consumo de carne), animales herbívoros (comen principalmente plantas, hierbas, vegetales y frutos), y los animales omnívoros (se alimentan tanto de animales como de plantas).
- ¿Cuántos años suelen vivir?
No obstante, si apostamos por la creatividad, se puede plantear de la siguiente forma: extraer fotos de los personajes y colocarlas bocabajo con el propósito de que cada alumno -o grupo, en el caso de que haya muchos alumnos- elija una. Como en cada foto habrá un animal diferente, se podría crear un mural de animales en el aula donde peguen sus trabajos.
Por el contrario, si queremos trabajar el corto en niveles más avanzados (a partir de B2), se podrían adaptar las actividades:
1. Ordena la historia. Ordena los párrafos para conseguir el resumen de la historia:
- Al día siguiente, en el recreo, algunos de ellos quieren jugar con él y le lanzan un balón de fútbol. Pero una vez más, las cosas no resultan bien: Erizito acaba pinchando el balón con sus púas. Lo mismo sucede en los columpios: su compañero no lo balancea porque no quiere que le haga daño.
- Sin embargo, Ardillita, que nunca se dio por vencida, habló con sus compañeros para darle un regalo muy especial a Erizito en Navidad. Erizito se dio cuenta que en ese momento estaban hablando de él, por lo que se siente todavía más triste, aunque él no sabe que una sorpresa le espera afuera.
- Un erizo, llamado Erizito, llega nuevo al colegio. Está muy ilusionado y, a la vez, nervioso por hacer amigos nuevos. Sin embargo, su primer día no fue nada fácil porque a sus compañeros les daba miedo sus púas puntiagudas.
- Cuando sale de clase, se pone muy feliz porque ve a todos sus compañeros esperándolo con su regalo. Erizito lo abre y descubre que en la caja solo hay muchos trocitos de corcho, así que, un poco confundido, piensa que es una simple broma.
- Eso provoca que se sienta muy solo y triste, pero cuando acaban las clases y tiene que coger el autobús, se lleva una sorpresa: su compañera Ardillita lo invita a sentarse con ella. Aunque al principio se pone contento, le acaba hiriendo en la cara y se cambia de sitio.
- Sin embargo, Ardillita, que nunca se dio por vencida, habló con sus compañeros para darle un regalo muy especial a Erizito en Navidad. Erizito se dio cuenta que en ese momento estaban hablando de él, por lo que se siente todavía más triste, aunque él no sabe que una sorpresa le espera afuera.
- Aunque una de sus compañeras lo recibió con un saludo y una sonrisa, el resto de la clase decidió mover sus pupitres para alejarse un poco de él. En el autobús, las cosas no eran muy diferentes… Erizito intentó encontrar un sitio, pero nadie quería sentarse con él.
- Ardillita vio que no entendía su función y le enseñó para qué servían. Ella, junto a otros compañeros, van colocando los trocitos de corcho en cada una de sus púas. De esta forma, con las púas protegidas, no podrá herir a nadie. Finalmente, todos le dan un fuerte abrazo y Erizito se siente agradecido y feliz.
2. Vamos a crear un debate en el aula con las siguientes preguntas:
- ¿Cuál crees que es el mensaje que quiere transmitir este corto?
- ¿Cómo te sentirías si te trataran como al erizo? ¿Irías contento al colegio?
- Imagina que eres uno de los compañeros del erizo. ¿Cómo te comportarías con él? ¿Cómo la ardilla o como el resto de animales?
- Al final del corto, el erizo se pone muy feliz con su regalo de Navidad. ¿A ti te haría ilusión ese regalo? ¿Te gustaría recibirlo? Y a ti, ¿se te ocurre otra forma de ayudar al erizo?
- Ahora, piensa si alguna vez has recibido un regalo que te haya hecho mucha ilusión: ¿qué era?, ¿quién te lo dio?, ¿cómo te sentiste?, ¿lo has usado mucho?
3. ¿Conoces la expresión “ponerse en la piel del otro”? ¿Qué crees que significa?
Una vez explicada la expresión, vamos a ponerla en práctica. De manera anónima, los alumnos escribirán en un papel una situación que les haya generado malestar y que no les gustaría volver a repetir. Meteremos todos los papeles en una bolsa y los removeremos bien. Después cada alumno cogerá uno, lo leerá en voz alta y, entre todos, se buscará una solución. El objetivo de esta actividad es generar empatía, ponerse en el lugar del otro y sentir su problema para ayudarlo, y por supuesto, a nivel gramático trabajar las fórmulas y tiempos verbales para expresar sugerencias y consejos.